DARJA: AMOR VICARIO.

Cerca de casa  me cruce con una peregrina. Salía de la Iglesia . Iba sola. Me llamó la atención que era un bellezón. Estaba en la treintena. Una belleza de esas que  hasta los perros y los  gatos se dan la vuelta para verla . Unos ojos azules turquesa muy intensos. 

No puedo resistirme  a las mujeres guapas. Y esta lo era. Muchísimo. Así que me acerqué.  Le pregunté la razón de su peregrinación. Y le habló al traductor del móvil. Y leí:

-  Mi madre está paralítica y  no puede andar el Camino. Y yo  lo hago por ella.

- ¿  Vas sola?

- Sola.

- ¿Pero tienes fe, o es porque tu madre te lo pidió?

- No, ella no me lo pidió. Ella está triste y deprimida. Y sí, tengo fe. Lo hago por ella. Quisiera encontrara la paz que le falta.

Es de Estonia. Se llama Darja. Y yo  vivo aquí y con personas así me siento un gilipollas.  

Porque veo que esa alma tiene una fe  de esas que miran al Sagrario y se  agarran a Él con la esperanza de escuchar " ¿ quién me ha  tocado?".

Esa mujer sabe donde está la luz, en un mundo oscuro. Jesús sabía que la vida del hombre es drama. Sabía que en la vida hay jóvenes  ricos, leprosos ingratos, gente acomodaticia, o cobarde, y a todos los amó. Y si los amó, ¿ cómo va a ignorar la petición de esta hija por su madre?

La foto es de la Iglesia.