CUANDO LA BELLEZA IMPORTA.

Marysia y Jakub salían de una posada cuando me topé con  ellos. Son polacos. Vienen de Lisboa. 


Son católicos. Y la razón que dan para hacer el Camino es la de ir de la mano de su fe recorriendo el arte que van encontrando en los distintos pueblos y ciudades que visitan. Jakub es arquitecto.


Me acordé de un profesor que tuve de Historia del Arte. Un jesuita, se llamaba Padre Cavero.  Explicaba que el arte puede hacer mejor a la gente. Y que ya en la Antigüedad clásica creían que la belleza importaba.  Estaba convencido de que el gusto por el arte y sus cosas- la  pintura, la arquitectura, la escultura, y todo lo que uno va viendo en el Camino, es una forma de llegar a Dios.


Una pareja inquieta. 


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