UN MODO DE DESPEDIRSE.

Durante siglos, la espesura que recorre el caminante en algunas etapas del Camino , ha sido   símbolo de sus deseos, expectativas, actitudes, creencias, fracasos y logros. Andas durante horas, en silencio, y te das cuenta de que esas umbrías eran las catedrales de entonces.  Allí se introducían los druidas y los sacerdotes a realizar sus ritos, y convocar a sus dioses. 

La historia de los hombres  se puede contar con árboles. Hay un árbol del paraíso, un árbol del conocimiento de la ciencia del bien y del mal, un árbol de la vida. Algunos hemos grabados y proclamado en sus cortezas nuestro amor. Los árboles son, viven y expresan lo mismo que los hombres, lo mismo que todos los vivientes, con un maravilloso poder expresivo ,y  de un modo muy sincero.

Me encontré con tres hermanas . Son irlandesas.  Habían decido ir juntas y hacer el Camino - por la edad , a uno le daba la impresión de ser como una despedida. Sería la última vez que las tres estarían juntas. Una vive en Nueva York, otra en Suiza. La tercera en Irlanda. Fiona, Roisin,Clare. Sus maridos se quedaron allá, jugando a golf, pescando...

No son religiosas. Pero se quieren, Y quererse es - creo yo- es una forma de rezar.