CONSIDERACIONES DEL CAMINO.
Me han escrito sugiriendo que el blog es demasiado positivo. Muy concreto y local. Y es verdad. Soy como como el árbol a la vera del camino. O la piedra donde uno pasa y se sienta a descansar. Miro y escribo lo que veo.
No elijo los caminantes que me cruzo cuando llegan a Caldas de Reis. Cada uno con su historia.
Yo anduve tres Caminos: el de la Plata, el catalán- que comienza en Montserrat- y el portugués desde Lisboa.
Todos los Caminos tienen su lado negativo y positivo. Andar hasta doce horas por las interminables llanuras, con un calorazo infernal, o sin agua, sin poder encontrar una sombra durante kilómetros y kilómetros. O la lluvia. O la niebla. O la granizada. O la mala señalización - ¡ perderte y volver a desandar lo andado es desesperante!
O esos tramos y etapas del Camino Portugués, masificado y hormigueante de peregrinos. Uno tiene la impresión de que están matando la gallina de los huevos de oro.
Nunca fui a albergues. Dormía en fondas y hostales. Tampoco me interesó conseguir la Compostela.
¡ Pero qué importa todo eso cuando vas decidido y feliz!
Siempre se dice cuando viajas, que a la vuelta ya no eres el mismo.
El camino ofrece mucho al peregrino: disfruta del presente, del aquí, del ahora , y aprende a vivir despacio. Sirve también para encontrar la paz interior perdida. Cada uno la suya, a su manera.
Y todos salen mejores de como comenzaron.
Pues a mi me encanta y me parece de un nivel literario y de contenido fenomenal, para ir sacando pequeños libretos e ir vendiendo en el camino.
ResponderEliminarEs que usted me quiere mucho.
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