RIBEIRA A BOIRO.

En Ribeira dormí en un Hotel que se llama " Las Carolinas".  Veinticinco euros. Limpio. Una vista al puerto  fascinante.

La ruta costea al lado del mar. Se trata de un paraje natural de excepcional belleza que recorre las costa de Ribeira, A  Pobra de Caramiñal,  y Boiró. Una delicia de día. Un placer descubrir  a través del sendero la vida de esta gente en el mar. 

Esta ruta de A Orixe ,para mi , es una gozada : vas tú solo, decides tus horarios,  piensas, o no, vas vacío de  cualquier pensamiento - muchas veces llegas a  destino y no sabes qué has pensado. Comes donde quieres, duermes donde puedes… y hablas con quien quieres. O no comes y esperas la cena.  En cualquier caso, hablas ante todo contigo mismo. A mi me gusta ir solo.

El Camino hay que hacerlo sin nadie. Y por la tarde, un paseo por el pueblo, un  buen bocata, y un Jack's Daniels.

También rezo: llevo, mientras camino,  memoria de mis muertos… ¡Veinte kilómetros dan para mucho!».

Cuando me canso, paro. ¡No es una competición, es un paseo!  Y hay días- tengo una fibrosis pulmonar diagnosticada-  y ya no soy un niño y, cuando me asalta la fatiga, me detengo. Hay cuestas muy jodidas.

Madrugo ,  porque me parece un regalo ver amanecer en el campo. Y desayuno a medio de empezar, una tostada y un café con leche, ¡y tira!

Hoy me acordé de una canción de Alfredo Zitarrosa:

No eches en la maleta 

lo que no vayas a usar

son más largos los caminos

pal que ve cargado de más.

Mañana mas.