¡ULTREYA!: ¡ HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ!

Josefina y Susana son estadounidenses, una de California, y otra de Wisconsin, Tiene una amistad desde la adolescencia. Son viudas. Y han decidido andar desde Oporto a dar un abrazo al apóstol. Mientras , recuerdan y gozan. Son protestantes, pero eso no quita para que recen "porque Dios está en todas las iglesias. Siempre hay un lugar sagrado para orar". ¿Cuántos árboles conforman un bosque? ¿Cuántas palabras construyen un poema? ¿Cuántas notas componen una sinfonía?  ¿ Cuántas palabras necesita una oración. Las cuatro cuestiones son incalculables, y las cuatro por la misma razón.  Un bosque es un poema de árboles que cantan y donde un suspiro basta para rezar. Un templo tiene mucho de oración. Una iglesia  habla de años de silencio, de imperturbabilidad, de quietud, que son aspiraciones del alma que reza.

Jenny y Jo son de Indonesia. Tiene dos hijos.  Uno no se acostumbra a ver peregrinos que vienen de muy lejos a darle un abrazo al apóstol. Porque Jenny y  Jo son católicos. Y, además de dar gracias, han aprovechado- así lo han manifestado-  para quererse más.   Los dos estaban mirando al sagrario con atención, de un modo decidido y sereno. Al verlos me acordaba de esa frase de Jesús " cuando reces vete a lo escondido, y tu Padre que ve en lo escondido ya sabe lo que necesitas".  Y allí están los dos, adorando a un Dios silencioso, sólo es un trozo de Pan, oculto. Dando gracias. ¡ La fe es un misterio!

Al entrar en la iglesia veo un hombre con un libro abierto. Está de rodillas. Joaquín viene de Buenos Aires Tiene tres hijos.  - Vengo en bicicleta con tres amigos de Argentina. Ellos  están en el Camino por motivos  "espirituosos", y yo por razones espirituales. Y hoy es la última etapa y les he dicho que se adelanten pedaleando hasta Santiago. Así tengo tiempo para rezar por mi familia, dar gracias, y pedirle a Jesús por unas cuantas cosas de mi vida. Nada importante. Pero siempre hay  que dar gracias. Un hombre de rodillas delante de su Dios es conmovedor. La inteligencia ajena te pone en pie  e invita al aplauso.  Pero un hombretón de rodillas , rezando, es un niño que regresa a su infancia   porque las rodillas peladas son más fáciles de sanar que el corazón roto.

Diana vive en Alemania, pero es de Ucrania. Tiene la belleza  triste de la gente de allá. Y también la fe que espera y entiende. Anda sola.  - Sé que cuando llegue a Santiago Dios me concederá lo que he venido a pedirle. - ¿ Y qué le pides a Dios? Escribe en su móvil un buen rato. Me lo muestra. Le da  a una tecla, y traduce: - Busco un hombre bueno a quien querer y que me quiera. Que tengamos hijos.  Busco formar una familia. La miro y veo que me observa con ojos de quien habla muy en serio. Uno intuye que esa mujer sabe lo que quiere, y que el buen Dios se lo concederá. Porque Dios con  mujeres como Diana  le pasa como con la hemorroisa.  Le pedí que rezase por mi al llegar a Santiago. Yo haría lo mismo por ella.  Me dio envidia esa chica.

Lei es china. Trabaja en Turismo. Su hijo está  en Australia. Viene sola. La pobre estaba lesionada de un tobillo, pero  no hay obstáculo para esta mujer que parece poder con todo.  Viene por curiosidad, por conocer otras culturas. Y lo  hace desde Lisboa, un palizón. Esta mujer destila esa filosofía oriental que trata de intentar   vivir lo que pasa,  disfrutando mientras se lleva a cabo.  En disfrutar el paisaje mientras vas hacia dónde quieres ir. Lei, mi respeto y mi admiración. 

Se llama Andrew, viene de Canada. Va  con un paso lento, pero tranquilo.  Cuando charlamos le conté una confidencia sobre mi. Estoy enfermo. Y me sorprendió su respuesta: - Tengo cáncer de próstata y me estoy reinventando. Ya no puedo correr más maratones y busco limpiar mi armario de viejas tragedias y traumas. Cuesta años aprender a utilizar la sinceridad como linterna y no como revólver. Y Andrew sabe de eso.  Sabe eso y muchas cosas más. Nos dimos un abrazo, intenso y cálido. Él , no lo sé, yo salí renovado.

Vienen de La Palma . El Camino es un sueño hecho realidad. Dos parejas de amigos. De esas  parejas que llevan décadas de sintonía  , con el mismo grado de desorden y de orden mental. No hay más que verlos. Personas con una sensibilidad exquisita. Se llaman José, José Luis, Carmen y Paqui.  Todos jubilados: un auxiliar de Farmacia, un  marino mercante, y dos señoras de Telefónica. Poco a poco, mientras hacían el Camino están descubriendo otra forma de mirar. ¡Tanta gente, tantos paisajes, tantas horas  de dale que te pego! Ellas estaban rotas, pero felices.  - Aquí nadie quiere demostrar nada a nadie. Somos buenos amigos. Así que si hay que parar se para, si hay que hacer un día más, pues se hace.  - Aunque a veces parece un circo, si te aíslas , vale la pena. Van con sus mochilas, sin coches de apoyo ni furgonetas que les llevan las maletas a destino final, y y no duermen en hoteles. O sea, que muy bien. Respeto gordo.

Joseph es holandés. Ha venido con un amigo - su mejor amigo desde la infancia. Él  anduvo el Camino del Norte el año pasado y le animó a recorrer juntos el  Portugués. No le mueve nada espiritual , ni religioso.  - Pero algo se mueve dentro mientras andas y ves estos paisajes, estas iglesias, la gente, los peregrinos. No es espiritual, pero se le parece mucho. Joseph trabaja como proveedor de Google. - Trabjas para el mal. - ¡ Jajaja!- algo así. Las flores más hermosas, los paisajes más emocionantes, las aves más delicadas, las amistades más vigorosas, los amores menos prudentes y más apasionados, los momentos más chispeantes, los recuerdos más impetuosos, los más tranquilos ocasos... Todo lo importante se encuentra siempre en el sendero menos transitado, en el más enredado y engorroso, aquel lleno de fango limpio, aquel que transita bajo la sombra a veces amenazadora , a veces acogedora y maternal, del bosque solitario. Eso es lo que quería explicar Joseph.

Minerva. Viene de Puerto Rico. Es farmacéutica. Está  jubilada. Tiene dos hijas maravillosas, que le ha costado una vida  llevarlas camino adelante. Está orgullosísima de ellas. Da gracias por todo lo que ha sucedido en su vida, en su familia. - Dios es muy bueno. Me pide que le haga una foto junto a una imagen de la Virgen.  Me acordé de esa poesía: Joyerico de la Virgen que tanto tesoro guardas, al lado del cariño que te tengo,  ¿ qué vale el oro y la plata?...

Vienen de Francia, cerca de Estrasburgo.  Él se llama Paul y ella Claudine. Tienen  siete hijos y hacen  el Camino en bicicleta desde Oporto.  Da gusto ver matrimonios así. E l amor es la energía más poderosa que existe.  Esas parejas que se quieren sin darse un pijo de importancia, dándose sin pedir nada a cambio.  Cuando me cruzo con amores así, con cincuenta años de fiel y alegre relación, h ay dos cosas que me llaman la atención: una externa, cuando los observo me admira la hondura  y los detalles que hay entre ellos; y otra interna, cuando veo un amor de quilates, sobre todo altruista, siento una sensación de paz, de armonía y de gozo interior, y de alegría. Salían de rezar de la iglesia. Dan gracias a Dios porque sienten que todo es gracia.

Reyes, Chelo, Bibiana y Mauricio. Bibiana y Mauricio son colombianos. Les mueve una razón religiosa: dar gracias a Dios por  sus vidas.  Reyes y Chelo son asturianas.  Los cuatro se conocieron el año pasado haciendo el Camino del Norte. Y este año decidieron escribirse y quedar para iniciar el Camino Portugués.  El Camino es así. Crea adicciones.  Reyes y Chelo sólo quieren desconectar.  Amistad es sumar elementos , personas, sensibilidades, colores  aromas, sensaciones , paisajes, sonidos,  hasta que condesan y destilan en el corazón. . Y , una vez agitados, decir " ¡uala!".

Valter es italiano. Está jubilado. Tiene una empresa de diseño de calzado de lujo. No cree en la iglesia, pero piensa que todos estamos conectados con una espiritualidad superior que nos une.  Piensa que el amor une a las personas , todas, vivan donde vivan. Es un hombre que transmite alegría. Está feliz.  Viéndole me acordé de la frase "a ntes de gritar que quieres ser libre,  piensa la cantidad de soledad que estás dispuesto a soportar". Valter  se encuentra a gusto con ella.

Disfruto andando etapas sueltas del Camino Portugués. Me gusta mucho. Por varias razones:  por su luz- su bosque  es mágico- , sus sonidos - a veces el agua corre con una alegría maravillosa. Los pájaros , que trinan enloquecidos.  También porque allí respiras una energía que se ha quedado en ese lugar como si estuvieras en una catedral. Si quieres rezar vete a un bosque solo. El  sendero del Camino  habla, ¡ tiene tantos sonidos! ¡ Y tantas presencias! Dicen que si acercas  una caracola al oído escuchas el eco del mar. Aquí sucede si escuchas el bosque mecido por el viento. La  brisa  mueve  las ramas suavemente, abanica  el alma  de  las cosas. Cosa  fina  pasear  a esas horas de  la madrugada o de la tarde. Es la  sensación como de  un trémolo líquido, como el inicio de un leve escalofrío.  Entre  las ramas  el cielo adquiere a  esas horas una vaga  claridad , un color d...

Mateo, Michael  y Carl son de Malta. Enfermero,farmacéutico y científico.  A Mateo le late una razón espiritual. Poco a poco  ha ido transformándose  durante el Camino. "Lo mejor que he hecho en muchos años". Para ellos e l viaje es un fin y no un medio. Se mueven sin metas, sin etapas. Andan. C omo decía Machado-   hora es de escuchar / las viejas palabras / que han de volver a sonar...   Y no nos olvidemos de que   perfección y diversión   no están reñidas. Nos despedimos. Se quedaron en la plaza de las Palmeras, rodeados de la luz preciosa y pura de un día de marzo , con brillos de diamante y  el entusiasmo de los que saben que ya están cerca de Santiago. Por cierto, si no habéis viajado a Malta,  os lo recomiendo. De verdad. 

Slávka y  Jaroslav son de Chequia. Padres de cuatro hijos. Ella es rectora en una universidad, y él conduce trenes.  ¡ Buena mezcla! - El amor es así. Vienen felices desde Oporto. Una aventura espiritual y  turística. Y están muy felices de andar y haber decidido  comenzar esta  historia.  A veces pienso que de todas las cosas que hemos hecho y  que pensamos  acaban definiendo nuestra vida muy rara vez se ajustan a proyectos que hemos trazado.  Slávka y  Jaroslav son de ese tipo de personas, la vida les sorprende, y ellos se dejan sorprender.

Manuela, Anabelle, Ali. La primera es canaria, y sus amigas de Inglaterra. Viven juntas en  Londres. Manuela estudia  ADE, Anabelle , Bellas Artes, y Ali Económicas.  Manuela viene movida- así lo ha dicho- " porque está enamorada de Jesús". Quiere conocerle más. Es una  chica entusiasta. Contagia su alegría.  Acompaña a sus amigas, que son más de aventura, y sólo buscan conocer el Camino y hacer turismo. Pero les conmueve la fe de su amiga española, que les explica las razones espirituales del Camino.   Manuela tiene alma de consolar al triste, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra y redimir al cautivo.  Porque es de ese tipo de personas que sus amigos están por todas partes:  son personas ciegas, equivocadas, sin formación y, sobre todo, tristes, desengañados y, a veces, desesperados.   Deambulan como extraviados entre nosotros. Y Manuela está allí. Ali no quiso fotografiarse. Y vosotros lo perdéis, porque es bien guapa.

Solange. Es francesa. Viene sola. Es madre de cuatro hijos.  La encontré sentada en la iglesia de Caldas. Impresiona ver una persona rezando, en silencio, mirando el Sagrario. A mi por lo menos. Le pregunto la razón de hacer en solitario tantos kilómetros desde Oporto.  - Estoy buscando estar cara a cara con Dios. Necesito estos días de soledad para estar con Él. - ¿ Lo ves? - No. Lo siento. Es un padre. Leí que hacen muy bien esas personas que levantan con su silencio diques  para dominar las aguas de la calle y del mundo. Solange estaba detrás del dique, en silencio. Sol ange es  mujer humilde. Compagina varios trabajos - limpieza. atención a personas mayores.... Respeto gordo. Me pongo de pie.   

Micaela y Paula son de Checoslovaquia. Paula , la pelirroja de cara bien simpaticona, hizo el Camino del Norte hace 20 años. Ahora viene con su amiga Micaela.  Trabajan en servicios sociales.  Las dos quieren resetear su vida. ¿Qué tiene el Camino que tant@s buscan un tiempo y un espacio para volver a empezar y tirar del corazón cosas viejas por nuevas esperanzas? Hay una belleza efímera que deseamos atrapar.  Siempre hay un intento de posesión, una sed de infinito, una búsqueda de un más allá de lo que no perdura. Lo buscamos en el amor y en la naturaleza. Y eso siempre, siempre acaba haciendo latir con fuerza el corazón.

Fabio vive en  Lisboa, es abogado, tiene a la mujer esperando un bebé, su madre con un principio de Alzheimer.  - Desde los quince años  tenía la ilusión de  hacer el Camino.Hoy , con cincuenta y dos,  pienso que ya tocaba. Las circunstancias de mi mujer y de mi madre han servido para que rompa hábitos y rutinas y  piense qué estoy haciendo con mi vida. Este hombre tiene un sentido de la libertad radical.  Una fe maravillosamente providencial. Una devoción delicada por su familia. Y sabe que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo. ¡ Gran tipo , Fabio!  Ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana,  a la porquería  de la política que quiere dirigir tu vida. Fabio está en su particular camino de vuelta a  casa.

Me crucé con una familia: madre y dos hijos. Vienen de  Madrid.  Nuria es la madre. Aprovecha el Camino para dejar de fumar. Y ya que es  toda una forma de desprenderse de hábitos poco saludables, aprovecha para abandonar otras historias y  volver a empezar.  Se dedica a terapias naturales  y diversas prácticas espirituales. Mónica ha decidido resetear su vida. Y quiere hacer borrón y cuenta nueva. Deja Madrid por Ibiza y allí vivir también del mundo del yoga, y terapias que conecten con otra forma de vivir saludables. Raúl es ingeniero.  Disfruta de la naturaleza y de acompañar a su madre y hermana. Raúl es bien majete.  Toda persona debería de tener derecho a, por lo  menos durante una semana , dejar de escuchar todo tipo de ruido humano. Sería una buena forma de limpiarse los oídos de tanta basura. Quizá también las neuronas. Sería, sin duda, un gran avance para su salud. Eso está haciendo esa familia tan maja.

Sheila y André sonde Brasil, del Mato grosso. Han venido con un grupo de cinco parejas. No tod@s por razones espirituales, pero  André está empeñado  en desterrar las malas hierbas que, eso dice, siente en su corazón. Es abogado. -  Quiero renovar mi vida. Arrancar de mi interior la soberbia, el orgullo, la vanidad, el desprecio por los que no piensan como yo, el orgullo...no quiero  vivir como hasta ahora. Tiene tres hijos, y entre sus planes está el regresar y hacer más Caminos de Santiago. Sheila es amiga - todo el grupo son amigos- y piensa  volver con su marido, que se quedó en Brasil.  Siempre es la misma historia , repetida:  cómo puede cambiar la vida un impulso sincero de poner en claro el pasado, unido con una especie de conversión y arrepentimiento y unos actos de sacrificio que se viven como reparación de aquello que se hizo mal. Todo eso es el Camino. . C on esos presupuestos de sinceridad interior, no importa tanto que, para obrar así las...

Se llama Pedro. Viene desde Lisboa. Lo encontré dentro de la iglesia de Caldas, rezando el rosario. - Vengo para dar gracias. Estaba muy confuso en mi vida, muy lejos de Dios y de todo lo que fuera religión. Aunque tuve una formación profunda en la fe, gracias a mi madre, abandoné ese camino. Me pasé años de espalda a todo eso. Hice dinero , negocios.  - ¿Y qué pasó para que estés aquí rezando el rosario? - Un amigo me insistía mucho en que me confesase y volviera a empezar. Era muy pesado. Es del Opus Dei. Yo le decía que me dejara en paz. Un día me  hizo ver que era amigo porque quería que descrubiera el amor de Dios. ¡ Mira que me lo había dicho veces, pero esa  dio en la diana! Y me presentó un sacerdote. - Muy buena tu historia. ¿Y qué buscas ahora? - Mi vocación. Por eso inicié este Camino. Me gustaría  discernir qué es lo que  Dios quiere de mi. - ¿ Una vocación religiosa? - Lo que Él quiera. Pedro  quiere llegar cuanto antes a Santiago. Desde allí...

Ayer los que tenemos fe fuimos testigos de un Misterio: el mundo vio la elección de un nuevo Papa, León XIV. Los católicos nos alegramos, nos sorprendimos, y rezamos emocionados al conocer al nuevo sucesor de Pedro. Sabemos que Él dijo " yo estaré con vosotros hasta el fin del Mundo".  Cada Papa es como es. Este rezó una avemaría enterita. Hizo varias referencia a no tener miedo.  “Dios nos ama a todos y el mal no prevalecerá. Estamos todos en las manos de Dios. Vayamos adelante, seamos discípulos de Cristo. El mundo necesita de su luz y la humanidad necesita de El como puente para ser alcanzada de Dios”. El papado es el cargo más paradójico del  mundo; el más absoluto y sin embargo, el más limitado. Lo  instituyó un Carpintero nazareno que  no tenía donde reposar su cabeza, y se adorna de riquezas fantásticas. De su cinto cuelgan las llaves del Reino, pero el mismo Pontífice  puede no entrar en él. Lo que vimos ayer fue una gracia . Miles de personas pidie...

Mónica es Checa, enfermera. Tiene dos hijos. Viene desde Oporto. Cuando le he preguntado cuál es la chispa que encendió el motor de su Camino me ha  señalado un cuadro del Corazón de  Jesús. Con eso ha bastado. No pide nada. Como tantos y tantos da gracias. Uno que anda  siempre cayendo y nunca caído. Siempre fracasando y nunca fracasado. Siempre perdiendo y nunca perdido. Es necesario dar gracias.

Paulina, Neithan y Luca son una familia de un mestizaje maravilloso. Es hermoso el amor cuando tiene ríos tan diferentes que desembocan en un mar familiar y aventurero.  Paulina es mexicana, Neithan de los Ángeles. Se conocieron en Liguria, Italia, durante un retiro de un maestro de yoga. Hoy viven en Los Ángeles. Ella trabaja en una empres en recursos humanos. Y él produce vídeos.  Hacen el Camino desde Oporto. Van con Luca. Y hay algo conmovedor en esta familia. Su razón es espiritual. Y Paulina subraya " queremos conocernos más, y así respetarnos y querernos". Y eso lo escucha Luca , que sólo mira, pero es testigo de un amor maravilloso. La fe sólo mueve montañas. El amor y la fe las zarandea, les da la vuelta, las centrifuga , las  pone patas arriba, patas abajo , las gira como una peonza, las vuelve locas... Cuando hice la foto recordé otra Famila. También humilde. También feliz. También alegre. También con Esperanza.  

Pedro  viene de Valença. Es portugués. Está  casado y  tiene una hija. No le mueve nada religioso, pero cree que hay un espíritu que anida en todo. En la naturaleza, en las personas, en el mundo. Trabaja en un gimnasio. Y necesita un tiempo para él, para estar solo , para sus cosas.  Una vez leí " b usca una vida tranquila, modesta, defendida de infortunios; y si eres un espíritu muy superior, escogerás la soledad". Pedro es de esos.

Franca, Hermite y Lorenzo vienen de Italia. Son muy amigos, y eso se nota. Franca llora al contar la razón que mueve su camino: el recuerdo del hijo recién fallecido. Lo siente cerca. Es duro para una madre perder un hijo. A partir de una edad todos somos una colección de muñones que disimulamos como podemos. Cada uno tiene los suyos.  Algunos se aplican una particular manera de añoranza , otros siguen viviendo  fingiendo que no pasó nada. Franca vive son ese dolor que le permite recordar y amar. Hermite  viene para dar gracias. "Hermite"  es variante de Hermex, me dice. - Hermes es un dios griego. El mensajero de los dioses. Se le asocia con el comercio, los viajeros, la astucia y los ladrones. Se le representa con un gorro alado y sandalias, que le permiten moverse rápidamente entre los mundos.  Lorenzo es el amigo silencioso, ése que siempre está allí.

Alsina y Ryan  vienen  de Los Ángeles. Están rotos por el Camino. Descansan en un recodo, a la sombra. Él tiene orígenes irlandeses, ella de Cabo Verde. Y les mueve una aventura espiritual.  Me ha impresionado comprobar este amor mestizo, maravilloso y misterioso, como todo lo que tiene que ver con el amor. Tiene tres hijos.  Cuando se ama a alguien, siempre se tiene alguna cosa que decirle o andar junto él, hasta el fin de los tiempos. Siempre. El amor es presente y su futuro es infinito.

Son Joaquín y Clint, son yerno y suegro. Vienen de Inglaterra.  Joaquín es gallego, de Mélida, aunque hace años que emigró a Reino Unido. Clint es anglicano, y Joaquín nada.  -  Creo en un Dios que está en todas las religiones.  - Bueno- le respondo- alguien que anda en compañía de su suegro días y días no está  lejos de Dios. Debe de ser una persona excepcional. - Lo es. Es extraño esto de la familia. Nos conocemos muy bien. Y la mayor parte de las veces tiene que ver con un combinado de cosas buenas, malas, o insustanciales. No hay forma de evitarlo, son los asuntos del corazón, y ya se sabe que el corazón es un poco extraño. ¿Podríamos vivir si no lo fuera? 

Sofía es gallega. Vive en la Ribeira Sacra. Es asesora de empresas. Ha venido a desconectar. - Tengo la impresión de estar enjaulada y necesitaba  salir, respirar aire libre, oxigenarme, estar sola. Viene sola.  La entiendo muy bien. El ruido del mundo nos deja a menudo impotentes. No somos capaces de distinguir más que fragmentos sueltos, pequeños jirones. Vivimos aturdidos.  Lo mismo sucede cuando nos detenemos ante un lienzo, ante un cuadro colgado en un museo: tenemos que retroceder varios pasos para abarcarlo entero. Pienso que la soledad son precisamente estos escasos pasos de distancia.  Y eso es lo que ha hecho Sofía. La soledad es la zona de silencio que hay entre estos dos bullicios.

Sabrina es de Italia. Viene buscando muchas cosas. Como tantos peregrinos rezan pidiendo volver a empezar, cicatrizar heridas, oxigenar el alma. Dicen que si acercas  una caracola al oído escuchas el eco del mar. Aquí , en el Camino, sucede si escuchas el cereal mecido por el viento. La  brisa  mueve  las ramas suavemente, abanica  el alma  de  las cosas. Cosa  fina  pasear  a esas horas de  la madrugada o de la tarde.  Entre  las ramas  el cielo adquiere a  esas horas una vaga  claridad , un color de  rosa  seca. Y antes de oscurecer , pronto  se coloreará de ascuas  la tarde. ¡Dios, cómo se pone el sol en esta parte de Galicia! Sabrina tiene la mirada aún un poco adolorida y serena. Esos ojos cervales merecen lo que pida su alma. Estaba sentada en la iglesia vacía, mirando fijamente el sagrario. Y  Jesús la estaba escuchando.